¿Qué es el finning o aleteo?

El «finning» o aleteo es una práctica brutal utilizada en la pesca en alta mar. Justo después de capturar a los tiburones, se les cortan todas las aletas y los cuerpos se arrojan al mar. Al no poder nadar, los tiburones se hunden en el fondo marino y mueren desangrados o asfixiados.

El aleteo es un método de pesca no selectivo que no tiene en cuenta la especie, el tamaño o la edad del tiburón. Con este método se ahorra espacio a bordo y, por lo tanto, se pueden almacenar significativamente más aletas que cuando se transporta todo el cuerpo del tiburón.

Se estima que cada año mueren de 73 millones de tiburones únicamente por sus aletas y solo para hacer sopa de aleta de tiburón, considerada un manjar especialmente en Asia (China, Hong Kong, Taiwán, Tailandia) [1] Como resultado de esta sobreexplotación, se pone en peligro el ecosistema marino, ya que los tiburones contribuyen a equilibrarlo gracias a su papel de depredadores principales en lo más alto de la cadena alimentaria.

[1] Wildaid, New WildAid Campaign Urges Thailand to Say No to Shark Fin at Weddings auf https://wildaid.org/pong-nawat-says-no-to-shark-fin-at-weddings/ (6.8.2019)
[2] IUCN Shark Specialist Group, Frequently Asked Questions: Sharks, Rays, and chimaeras; https://www.iucnssg.org/faqs.html

¿Por qué se comercializan las aletas?

Los tiburones han estado viviendo en los mares de nuestro mundo desde hace más de 400 millones de años. Durante este período, las más de 500 especies conocidas se han perfeccionado en su evolución para convertirse en los principales depredadores del ecosistema, equilibrándolo.

Durante muchos años se ha creído erróneamente que el consumo de productos de tiburón hacía que uno no pudiera contraer determinadas enfermedades.
Por lo tanto, las aletas de los tiburones se consideran un ingrediente “con poderes maravillosos” en la sopa de aleta de tiburón. Esta se considera un manjar en bodas asiáticas, fiestas de empresa y cumpleaños y puede costar hasta varios cientos de euros por plato.
Es importante remarcar que la aleta es tejido de cartílago y, por lo tanto, completamente insípido, por lo que es preciso «darle sabor» con caldo de pollo.

Las aletas de tiburón también se usan en la medicina tradicional asiática: el cartílago de tiburón se considera erróneamente una cura milagrosa para trastornos de impotencia y cáncer, por lo que las aletas de tiburón también tienen demanda en las farmacias asiáticas tradicionales.

Sin embargo, diferentes estudios científicos demuestran que la carne de tiburón está muy contaminada con metilmercurio, un compuesto tóxico para el sistema nervioso y cuya ingesta está desaconsejada por razones de salud. [1]

[1] Véase, por ejemplo, Agencia Federal de Medio Ambiente: Filetes de tiburón – delicias peligrosas (en alemán) https://www.umweltbundesamt.at/aktuell/presse/lastnews/news2013/news_130211/ (6.8.2019) / Wildaid, 2018: Sharks in Crisis. https://wildaid.org/programs/sharks/ (6.8.2019)

¿Quiénes son los principales consumidores de aletas de tiburón? ¿Qué especies amenazadas se comercian?

La gran mayoría de aletas de tiburón están destinadas a un número relativamente pequeño de regiones del este y sudeste de Asia, como China, Hong Kong, Taiwán, Singapur, Malasia y Vietnam. [1]

Más del 50% del comercio mundial de aletas de tiburón pasa por Hong Kong. En promedio, Hong Kong reexporta el 64,7% de las aletas de tiburón principalmente a China. Las especies de tiburones que se comercian y están incluidas en la CITES son tiburón ballena, tiburón peregrino, gran tiburón blanco, tiburón de puntas blancas, tiburón martillo, tiburón marrajo, tiburón sedoso y tiburón zorro. [2] Los datos indican que las especies incluidas en la CITES a menudo se importan sin documentación. [3]

Nuevos datos muestran que el mercado de aletas de tiburón en Tailandia, Malasia y Japón se ha desarrollado de manera muy significativa en el comercio de aletas de tiburón más pequeñas de menor valor. Hong Kong y China están comerciando principalmente aletas grandes de alto valor.

[1] Dent, F. & Clarke, S., 2015. State of the global market for shark products. FAO technical paper.
[2] HoShea, K. & Wai LunTo, A., 2017. From boat to bowl: Patterns and dynamics of shark fin trade in Hong Kong ― implications for monitoring and management. Marine Policy, 07, pp. 330-339.
[3] Cardeñosa, D. et al., 2018. CITES-listed sharks remain among the top species in thecontemporary fin trade. Conservation Letters, 07.
[4] Dent, F. & Clarke, S., 2015. State of the global market for shark products. FAO technical paper.

Aletas de tiburón: el oro de los mares

La sopa de aleta de tiburón no es popular debido a su sabor excepcional, ya que el tejido del cartílago en sí es completamente insípido. Es por esto por lo que la aleta seca se cocina en un caldo de pollo que le da sabor a la sopa.

La sopa de aleta de tiburón es un símbolo de prosperidad y una señal de respeto y aclamación. Dependiendo del tipo de tiburón, las aletas tienen un precio diferente por kilogramo.

Se han llegado a pagar cantidades enormes por un kg de aleta, hasta 600 €/kg en algunos casos.

Entonces las aletas son en realidad más valiosas que la plata.

-Kg- Precio plata = 435,64 € (11.07.19) –

En algunos restaurantes de Hong Kong se puede encontrar sopa de aleta de tiburón con precios entre 120 € y 400 € por plato.

Durante el período imperial chino, la sopa de aleta de tiburón fue considerada como el «plato dorado de la mesa imperial». El tiburón se consideraba un animal exótico, difícil de atrapar, que solo podía ser preparado por los mejores chefs. Por lo tanto, en China, la sopa de aleta de tiburón se consideraba un símbolo de estatus tradicional y un producto de lujo de la pequeña clase alta de entonces. Sin embargo, como resultado de la industrialización china en curso, la riqueza de toda la población está aumentando. Las clases altas y medias están creciendo. Además, China es el país más poblado del mundo con aproximadamente 1.400 millones de personas (a partir de 2018). Como resultado de este desarrollo, la demanda de sopa de aleta de tiburón, que todavía se considera un símbolo de estatus, también está aumentando rápidamente.